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lunes, 3 de agosto de 2020

Parque natural de Oyambre y El Pájaro Amarillo

 

 Situado en la costa occidental de Cantabria, fue declarado parque natural en 1988, siendo su principal objetivo la conservación de este paraje natural evitando así el peligro de desaparición de sus dunas y playas, formando un ecosistema propio de la costa cántabra.

Dentro del parque, encontramos playas como la de Merón, La Gerra y Oyambre, esta última, comienza en la desembocadura de la ría de la Rabia y se extiende a lo largo de casi dos kilómetros hacia el oeste.

El parque tiene una extensión de 57 kilómetros cuadrados entre Comillas y San Vicente de la Barquera con una elevada importancia ecológica.

Las playas destacan entre las mejores para la practica del surf, por lo que es fácil ver sobre todo en verano gran cantidad de aficionados a este deporte, cuenta con todos los servicios, un amplio aparcamiento y camping. La mejor época para surfear sigue siendo otoño-invierno, aunque cuando más se disfruta es en verano. Cuenta en el entorno con un campo de golf, fundado en 1924 por el conde de Güell, marques de comillas, inaugurado y frecuentado por el rey Alfonso XIII, en total 9 hoyos, en terreno de dunas, acompañados por este entorno maravilloso de mar y montañas.

Vamos a mencionar una curioso suceso que aconteció en esta pequeña localidad en el año 1929. Debemos situarnos en esta época histórica de la aviación. A nivel local hay que recordar que ya en 1913 el cántabro Juan Pombo Ibarra realizó el primer vuelo Santander-Madrid, por su parte, Salvador Hedilla un vuelo que conectó por primera vez la península Ibérica con la isla de Mallorca y otro hombre ilustre de la tierruca, Joaquín Cayón, parte de Santander el 21 de mayo de 1935 y tras atravesar diversos países aterriza en México D.F después de 76 horas de vuelo.

En este momento tan fecundo a nivel aeronaútico, tres franceses conseguirán realizar el primer vuelo trasatlántico europeo sin escalas. La aventura la llevan a cabo Jean Assollant, comandante y primer piloto, René Lefrève, navegador de vuelo y Armand Lotti, artífice y organizador de esta aventura. El avión es un Bernard 191GR (Grand Raid) de la que solo se fabrican tres unidades, todas ellas dedicadas a cubrir grandes rutas aéreas y pintado de un llamativo color amarillo, llevando el nombre de Oiseau Canari (Pájaro Amarillo).

El viaje parte de Nueva York, de la playa Old Orchard, situada al norte de Boston. Se escogió esta alargada extensión de arena ya que los aeródromos americanos no disponían de una pista tan larga para poder despegar un avión de gran envergadura como el Pájaro Amarillo.Ya realizados todos los preparativos, se tuvo que construir una pequeña pasarela de madera para los primeros metros de despegue sobre la arena, y se subió la carga que consistía en un total de ciento ochenta cartas que quedaron embarcadas el 13 de junio. En la víspera del viaje, Lotti decidió vaciar de los tanques de combustible cien litros para aligerar la carga. Consideraba que llevarían mucho peso y eso ralentizaría el vuelo. Llevaron a bordo lo imprescindible, algo de comida, agua y una botella de whisky para celebrar la llegada.

Así que el 13 de junio de 1929 a las 10.08 horas de Nueva York, parte de Old Orchand el vuelo con destino a París. Pero lo curioso de este viaje es que nada más despegar descubrieron que tenían otro pasajero a bordo, un polizón Arthur Schreiber, que solo por razones de aventura, o al menos eso fue lo que él manifestó siempre, se subió a bordo de la aeronave y sin querer complicó el vuelo más de lo que se podía imaginar, ya que con su peso aumento el consumo de combustible y a punto estuvo de dar al traste con la hazaña.

Después de un viaje lleno de sobresaltos y cubierto en parte por el mal tiempo, a lo que hay que añadir el vaciado de combustible que hicieron antes de comenzar el viaje y el polizón, que ha supuesto un gasto extra, su objetivo de llegar a París se entiende imposible. El problema ahora es donde aterrizar. Esta anocheciendo y no les queda mucho tiempo, así que deciden aterrizar en la playa de Oyambre, gracias a la pericia de su piloto todo acontece sin más sobresaltos a pesar de la dificultad. Han trascurrido 29 horas y 32 minutos desde que despegaron, cruzando el Atlántico norte sin escalas, cubriendo casi una distancia de 6.000 kilómetros. Son las 20.40 hora local del 14 de junio. La playa esta apartada de la población mas cercana que es Comillas, tardaron algunas horas en que alguien les pudiera ayudar. En la villa, fue todo un acontecimiento y una auténtica fiesta. Permanecen allí desde su llegada hasta el 16 de junio, en que que parten rumbo a París, después de hacer algunas reparaciones técnicas en el aparato. A las 6.45 del día 16, el avión despegó desde la misma playa de Oyambre rumbo a su destino. Continúan su vuelo sin contratiempos hasta que, a la altura de la costa francesa, en Las Landas, el motor se para en seco, así que repiten un aterrizaje de emergencia en la playa de Mimizan les Bains. Una vez han repostado, a las 17:45 del 16 de junio de 1929 reemprenden la última etapa Cazeaux-París. Este vuelo dura hora y media y así a las 20:47 h, aterrizan en el aeródromo de Le Bourget. Termina aquí este vuelo Nueva York-Paris, sus tripulantes fueron recibidos como héroes, sin olvidarnos de su polizón que hizo pasar este vuelo a la historia como el primero en cruzar el Atlántico Norte con un pasajero.

En Oyambre, se levantó un monumento, recordando la gesta, durante unos años languideció, bastante abandonado, pero recientemente se ha restaurado, manteniendo viva la aventura de los hombres que al principio del siglo XX comenzaban a escribir la historia de la aviación.

Nota: Para profundizar en todo lo referente a los detalles de este viaje trasatlántico es altamente recomendable la consulta del libro “El Pájaro Amarillo en Oyambre” de Carmen Cabezón.




    

lunes, 1 de junio de 2020

Teleférico de Fuente Dé


Continuando nuestro camino llegamos al último punto de esta carretera, que nos conduce a Fuente Dé. En ese lugar, ante unos majestuosos Picos de Europa, se vislumbran el cruce de cabinas del teleférico en el punto medio de su recorrido, el parador nacional y el hotel “El rebeco” con su encanto basado en la estética del refugio de montaña.

El origen de esta instalación se remonta hacia 1850 cuando de la mano de la minería se comenzaron a explotar yacimientos de zinc por parte de la Real Compañía Asturiana de Minas. Por aquel entonces se descubrió este mineral tanto en Áliva como en las Vegas de Liordes, situados en la zona alta de Picos. Eso lleva a la necesidad de dar salida al mineral salvando los 900 metros de desnivel hasta Fuente Dé, siendo este cable minero el precedente del teleférico actual. En el año 1961 se comienza a dar los primeros pasos para su construcción, presentando el ingeniero lebaniego José Antonio Odriozola unos estudios preliminares que verían la luz como proyecto definitivo a finales de 1962. Así la instalación se lleva a cabo por una empresa italiana, con el arquitecto Ángel Hernández Morales y los ingenieros José Calavera Ruiz y Agustín Gómez Obregón, terminándose en junio de 1966 y siendo el 12 de septiembre de ese mismo año cuando se inaugura, aunque estaba ya en funcionamiento desde finales de agosto. En ese momento era el de más longitud en toda Europa sin soportes intermedios. Las cabinas del teleférico salvan un desnivel de 753,5 metros. Inicialmente tenían capacidad para 7 pasajeros cada una, ampliándose a 14 en 1974 y a 28 desde 21 de julio de 1990. La última renovación de las cabinas se produjo en el año 2006, para mantener las normas de seguridad más exigentes, redujeron su capacidad a 20 pasajeros por cabina, teniendo como novedad que son completamente acristaladas. En el 2015 se renovó íntegramente toda la maquinaria, optimizando su funcionamiento. Aún hoy sigue siendo el tercero más largo del mundo. En la cota superior, a 1850 metros, podemos contemplar unas vistas espectaculares desde el llamado Mirador del Cable. El tiempo invertido durante el viaje en el teleférico es aproximadamente de cuatro minutos a una velocidad de 10 metros por segundo, lo que permite disfrutar de la impresionante magnitud de estas montañas.

En toda la zona aún perduran bocaminas, casetones de madera y escolleras que recuerdan su origen minero.

Existen numerosas rutas de montaña con origen en la parte alta del teleférico, una de las cuales nos conduce al refugio de Áliva, sede de un pintoresco hotel situado a 1666 metros de altitud en un paraje idílico. Siguiendo nuestro paseo podemos llegar hasta el llamado Chalet Real, construido por la Real Compañía Asturiana en 1912 para el rey Alfonso XIII que ya venía con su padre por estas tierras a cazar rebecos. Se cuenta que fue la primera casa prefabricada en España, tratándose de un chalet de tipología inglesa ubicado al pie de Peña Vieja a 1670 metros que estaba equipado con todo tipo de comodidades.

Toda la zona es propicia para practicar la escalada y el alpinismo, no faltando picos para montañeros con o sin experiencia, aunque siempre es mejor contar con un guía cualificado, lo que hará la travesía aún más placentera.





                                      
                                         Dibujo de una de las primeras cabinas del teleférico



jueves, 23 de abril de 2020

Receta cocido lebaniego

La mejor receta que podemos seguir para cocinar este cocido es la del hotel del oso, así que os dejo el enlace a la página del restaurante del hotel donde ellos explican la receta y nadie mejor que alguien que lleva años cocinando este plato y de una forma excelente para guiarnos en la elaboración de este plato de cuchara. Algo curioso de este cocido es que se sirven los ingredientes por separado, la sopa, el compango y los garbanzos. A pesar de ser más propio del invierno, es típico comerlo durante todo el año, sobre todo en la zona de Liébana. Es un plato muy rico y completo.

Enlace a la receta del restaurante:
http://hoteldeloso.es/el-restaurante/cocido-lebaniego/





viernes, 17 de abril de 2020

Hotel del oso en Cosgaya


Liébana, ubicada en la zona más occidental de Cantabria, está bañada principalmente por el río Deva, que nace en el impresionante circo de Fuente Dé, enmarcado éste en los Picos de Europa con cotas superiores a los 2000 metros. Estas montañas de caliza se formaron hace 7.900 millones de años tras largos procesos geológicos. La zona la conforman principalmente cuatro valles, situados a 300 metros sobre el nivel del mar, generándose gracias a picos como Peña Remoña, Peña Labra, Peña Sagra, San Glorio o Pico Tesorero, entre otros, un microclima al estar así defendido de los rigores de la meseta y de los vientos y la humedad de la costa Cantábrica. En la zona más profunda de los valles se disfruta de un clima mediterráneo, con temperaturas más extremas entre las diferentes épocas del año, destacando la sequedad estival, convirtiéndose en un entorno atlántico y húmedo en las cotas más altas hasta alcanzar características subalpinas en las cumbres. Su vegetación es muy peculiar, desde encinares, alcornocales en las laderas soleadas de las zonas bajas pasando por robledales y hayedos en las zonas altas, hasta llegar a los matorrales de las cumbres, destacando el enebro común.

En las riberas de los ríos se encuentran gran variedad de especies arbóreas con predomino de chopos, avellanos, fresnos, sauces y abedules. La fauna más representativa la componen jabalíes, corzos, venados y lobos, en las zonas de bosques, o rebecos en las cumbres de los Picos de Europa. Existe una gran variedad de aves rapaces y carroñeras, como el águila real, el azor y el buitre leonado, y los ríos trucheros no escasean.

Los frondosos bosques y los puertos de montaña son un buen refugio para el oso pardo, especie protegida que va aumentando su población en este idílico entorno.

Merece la pena hacer mención en la población de Cosgaya, del fantástico Hotel del Oso.
Hablemos primero un poco de Cosgaya. Se sabe que en el siglo VIII Don Pelayo con unos pocos hombres, consigue importantes victorias frente a los musulmanes, considerándose un hito importante para el inicio de la reconquista. El carácter lebaniego esta reforzado por su independencia y su raigambre cristiana, teniendo como centro espiritual el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se venera el Lignum Crucis. La tradición dice que aquí en Cosgaya nació Favila, hijo de don Pelayo, segundo rey astur, que pereció en el cercano monte de la Calvera, bajo las garras de un oso.

Pues en este maravilloso entorno se ubica este hotel familiar que merece toda nuestra atención.  La familia Rivas-González está unida desde antiguo a la historia de este pueblo.
 En 1960 el matrimonio se hizo cargo de una tienda de ultramarinos familiar, pronto comenzaron a llegar clientes deseosos de alojarse en este hermoso lugar. En el comienzo eran 10 habitaciones y luego se habilitó un pequeño comedor. Al crecer la clientela se inició la construcción del hotel que hoy conocemos, siendo inaugurado en abril de 1980 con 40 habitaciones y un comedor para el restaurante. Con una carta enraizada en la cocina tradicional lebaniega destacan el cocido lebaniego (no confundir con el montañés, más propio de la zona del valle de Cabuérniga), el lechazo, el cabrito y las natillas, acompañado por unos excepcionales embutidos y ensaladas. Todo en esta zona mejora su sabor, hasta el vino parece potenciado en sus características organolépticas. Bastan unos aparentemente humildes huevos fritos con patatas o una deliciosa morcilla con pimientos. El excepcional jamón ibérico de bellota que la carta nos propone es de una calidad sobresaliente, y como colofón un postre rico y contundente llamado canónigo. Los desayunos por su parte son abundantes y sabrosos e invitan a ser disfrutados en las mesas situadas a aire libre.

A esta casa está unido para siempre el pintor Núñez Losada que podría afirmarse que fue su primer cliente allá por el año 1965 y que está presente por todo el hotel con sus magníficos cuadros de estampas lebaniegas, sus brumas, sus paisajes de un realismo onírico, que refleja el entorno con gran sensibilidad.

Desde el año 1992 se encuentra en servicio otro edificio anexo con 17 habitaciones en lo que fue el hostal que dio origen al establecimiento. En la actualidad son sus cuatro hijas, las que llevan este negocio familiar, siempre con la misma atención y cariño hacia sus clientes y manteniendo con el paso del tiempo una calidad excepcional tanto en su cocina como en su hotel.

Mencionar el entorno, tan apacible al arrullo del río, las excelentes instalaciones del hotel que cuenta con una coqueta piscina, pista de tenis, zona de juegos con columpios, salón de billar, biblioteca y pequeños salones en las plantas de las habitaciones. Una chimenea encendida, la leña crepitando y afuera el cielo estrellado, ¿Quién podría pedir más?

















miércoles, 8 de abril de 2020

Receta cocido montañés


El cocido montañés es un plato muy apreciado en toda Cantabria, sobre todo en la zona de Cabuérniga. Prepararlo no conlleva mucha dificultad, pero si tiempo, si se quiere hacer a la vieja usanza y disfrutar de la cocina tradicional. En este guiso los ingredientes significativos que le diferencian de los demás cocidos son la alubia blanca y la berza y otra característica es que todos los ingredientes se sirven juntos.
Se cree que ya existía en la cocina en el siglo XVII, para sobrellevar los rigores del invierno y asociado a la matanza del cerdo que se realizaba en noviembre, pues parte de los ingredientes son el chorizo, la costilla, morcilla y tocino.
Para hacer un sencillo y rico cocido necesitaremos los siguientes ingredientes para 4-6 personas:

-Costilla de cerdo adobada 250 gramos
-Tocino 250 gramos
-Carne de cerdo 300 gramos
-Chorizo 100 gramos
-2 morcillas de arroz
-1 hueso de jamón 150 gramos
-Alubias blancas 200 gramos
-Berza fresca 250 gramos
-3 patatas medianas

-Las alubias habrán estado a remojo toda la noche anterior a la preparación. En una olla ponemos estas alubias, la costilla, el tocino, la carne y el hueso de jamón, cubrimos con agua fría y lo llevamos a ebullición, bajamos el fuego y lo dejamos cociendo durante una hora y cuarto aproximadamente, rectificando de sal. Al principio de la cocción es recomendable quitar la espuma que se puede formar en la superficie.

Cuando los ingredientes comiencen a estar ya tiernos, añadimos la patata y dejamos que siga cociendo a fuego lento, si se necesita un poco más de agua esta se incorporará caliente.

Comprobamos que en otros quince minutos ya todo estará cocido y añadimos el chorizo troceado y las morcillas dejando en el fuego 10 minutos más. Rectificamos de sal si es necesario.

La berza troceada se puede poner directamente al incorporar la patata o bien cocerla destapada, aparte, e incorporarla al guiso al final, para que no amargue en exceso. Cocerla destapada para que no pierda su color verde brillante.

Opcionalmente se puede hacer un refrito con ajo y pimentón que se añadiría al final.
Una vez todo en su punto, se retira del fuego, se trocean las carnes y ya se puede servir.




lunes, 30 de marzo de 2020

Bárcena Mayor


Bárcena Mayor es una localidad perteneciente al ayuntamiento de los Tojos (el más meridional de los que conforman el valle de Cabuérniga) enclavada en la reserva del Saja a 495 metros de altitud y bañada por el río Argoza. Es uno de los pueblos más antiguos de España, habiendo desde la edad media citas sobre este valle cántabro. Fue declarado conjunto histórico-artístico desde 1979.
El pueblo esta conformado por un conjunto de casas de arquitectura montañesa, construcción interior de madera y exterior de mampostería con vanos y esquinales de sillería y con sus fachadas principales orientadas al sur. Paseando por sus calles empedradas nos encontraremos con un lavadero con fuente, y un puente de piedra del siglo XVI, conformando todo un conjunto excelentemente conservado.
En referencia a su patrimonio artístico, destaca la Iglesia de Santa María del siglo XVII, que en su interior alberga un retablo barroco del siglo XVIII.
Su situación geográfica dentro de la comunidad es inmejorable, en un paraje natural de extraordinaria belleza. Bosques de robles y hayas, castaños, fresnos, abedules y avellanos. Encontraremos cerca del pueblo en cualquiera de nuestros paseos por el entorno acebos de gran tamaño y tejos. Entre la fauna cabe destacar corzo, jabalí, ciervo, lobo y oso pardo. A finales de septiembre los ciervos protagonizan la espectacular berrea, que cada vez cuenta con más interés popular. Debemos tener la precaución, si se realiza una ruta por cualquiera de las sendas de paseo que parten de esta zona, de la existencia de una importante temporada de caza, respetando los avisos que nos indican los límites y tiempos de esta actividad. En cuanto a las aves se pueden contemplar águila real y martín pescador; en peces se prodiga la trucha.
Desde el mismo pueblo se pueden realizar dos rutas muy interesantes: una de ellas de Bárcena Mayor al pozo de la Arbencia, no tiene dificultad técnica, el paseo sigue el curso del río y el sendero permanece durante buena parte del recorrido cobijado a la sombra de los árboles. Otra ruta parte también del pueblo, pero cruzando el puente de piedra sobre el río Argoza nos encamina hacia la Ermita del Carmen, para tener como final los pastos de altura en Ozcaba, donde el ganado, vacas tudancas y caballos, pasan la temporada de primavera y verano. Este recorrido es de dificultad media por su longitud. Cualquiera de las dos opciones es muy interesante pero la primera resulta más cómoda y además contamos con un área recreativa cercana al pueblo.
Bárcena Mayor es actualmente un centro turístico importante en la comunidad de Cantabria, contando con un buen número de restaurantes donde poder saborear un buen cocido montañés, venado, jabalí, lechazo o cabrito al horno, acompañado de unos buenos postres donde destaca como acompañante la miel de brezo.
Es una excelente opción para pasar un día en plena naturaleza, sin renunciar a una excelente oferta gastronómica.
                              









domingo, 15 de marzo de 2020

Fontibre-nacimiento del río Ebro


El nombre Ebro, de origen griego latinizado, significa ribera del río. Ya en el imperio romano era citado por Plinio el Viejo mencionando las fuentes del Ebro como Fontibre y que por su nombre Iberus, los griegos llamaron Iberia a toda Hispania. San Isidoro en sus Etimologías dice que en alusión al río Ebro se llamó Cantabria, Kant-Iber, a todas las montañas donde el río inicia su curso.

Localizamos su nacimiento al sur de la provincia de Cantabria, más concretamente en el circo del pico Tres Mares a 1880 metros de altitud, en la sierra de Peñalabra. Aquí comienza su andadura el río Híjar, en los arroyos de Pidruecos y el Guares a 27 kilómetros de Reinosa. El Híjar que atravesando y escondiéndose por los materiales calizos de sus laderas llega en parte a la formación de la hoya o manantial donde ya se da origen al nacimiento del Ebro, la fuentona de Fontibre.

El Pico Tres Mares es la única montaña dentro de la Península Ibérica que vierte agua a los tres mares que la bañan. El río Nansa va hacia el norte al mar Cantábrico. Un afluente del Pisuerga, a su vez afluente del río Duero, que desemboca en el océano Atlántico y el Híjar que dando lugar al nacimiento del Ebro llega al Mediterraneo.

Fontibre se sitúa cerca de Reinosa, a 900 metros de altitud. El Ebro recorrerá 930 kilómetros hasta llegar al mar Mediterráneo siendo así el río más largo de España y el segundo de la península Ibérica después del Tajo. Es también el río más caudaloso del país, con un caudal de 600 metros cúbicos por segundo. Recorre en su camino hacia su desembocadura en Tortosa (Tarragona) siete comunidades autonómas: Cantabria, Castilla y León, La Rioja, País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña. En Tortosa forma el delta del Ebro, espacio protegido por su riqueza biológica.  En su camino el agua se embalsa en el pantano del Ebro, situado entre Cantabria y Burgos, aunque la mayor parte del embalse está en tierras cántabras y así prácticamente todos los ríos que vierten en él sus aguas están en esta comunidad. Esta infraestructura es vital para los regadíos de La Rioja, Navarra y Aragón.

En esta zona montañosa predominan los bosques de hayas y quejigos. El entorno del nacimiento de la fuentona se repobló con fresnos y chopos que se entremezclan entre robles y sauces. Es un importante coto truchero.

En su entorno destaca la parroquia de San Félix del siglo XII y su retablo del siglo XVIII.

En el nacimiento de Fontibre, junto al manantial hay una pequeña escultura de la Virgen del Pilar de piedra sustentada sobre una columna del mismo material, obra del escultor Jesús Otero, donde están grabados todos los escudos de las provincias por las que pasa el río hasta llegar al mar.

En las inmediaciones de este pequeño parque del nacimiento del río hay un centro de interpretación donde se ilustra acerca de los diferentes espacios naturales asociados a su recorrido.

Podemos disfrutar de toda esta hermosa comarca campurriana y su gastronomía, de su paisaje y zonas turístico-deportivas que incluyen una estación de esquí y un campo de golf de 18 hoyos.